I. TITULO SEMÁNTICA
II.
INTRODUCCION
La
semántica -ciencia de las significaciones- ha corrido con singular fortuna en
los últimos cincuenta años. Sin embargo, esto no ha contribuido a fijar sus
fronteras ni a precisar sus alcances. La semántica no es el estudio de un
conjunto particular de fenómenos o de problemas generales, sino un punto de
vista, una actitud metódica, relativa al análisis de los signos y de las
estructuras sintácticas de una lengua; por lo tanto La semántica (del griego
semantikos, 'lo que tiene significado'), se dedica al estudio del significado
de los signos lingüísticos. La semántica
es la rama de la lingüística que estudia el significado y cambios del
significado de las palabras y de las expresiones; este término fue acuñado por
Michel Bréal en 1833.
III.
DESARROLLO
DEFINICIÓN:
1.
Semántica
La
semántica es una parte de la lingüística que se ocupa del estudio del
significado (monemas, palabras, oraciones). La semántica es el estudio de los
significados de palabras y oraciones. Puesto que la descripción lingüística es
un intento a reflejar el conocimiento del hablante, el semantista tiene la meta
de describir conocimiento semántico. (Saeed, 1989 pág. 3).
La
semántica es la ciencia que estudia el significado de los signos lingüísticos,
de las palabras, o sea sus contenidos significativos. (Estrada, 2010 pág. 18).
Una
palabra puede ser analizada:
Ø
En sus elementos o sonidos que la
componen = Fonología (fonemas y grafemas).
Ø
En la forma como se combinan = Morfología (lexema y morfema).
Ø
En la función o comportamiento= Sintaxis (sintagmas).
Ø
En el valor significativo= Semántica
(semantema).
La
semántica es el arte de determinar si dos conceptos son idénticos o no. La
semántica estudia la relación entre los sonidos y estructuras, y los
significados y conceptos que se comunican. (Payne, 2004 pág.5).
Es
la teoría o ciencia de las significaciones. Es decir que es una de las ciencias
del lenguaje, estudia el significado de las palabras o sea sus contenidos
significativos. (Bréal,
1897 pág. 25).
Es
la ciencia de los significados de los signos lingüísticos o de los enunciados
orales o escritos. Este término se deriva del griego sema o sémeion (signo). En
la lingüística moderna, "sema"' es la unidad mínima de significado,
llamada también rasgo o componente semántico. La semántica no determina el
significado de la palabra sobre la base del diccionario ni teniendo solamente
en cuenta el contexto, sino más bien examinando el entramado y la interacción
de una pluralidad de valores semánticos, como por ejemplo las figuras retóricas
(semejanza, metáfora, metonimia, etc.). (Von, 1979 pág. 6).
2. Tipos de Semántica
2.1. Semántica Lingüística: La lingüística es la
disciplina donde originalmente se introdujo el concepto de semántica. La
semántica lingüística es el estudio del significado de las palabras del
lenguaje. La semántica lingüística contrasta con otros dos aspectos que
intervienen en una expresión con significado: la sintaxis y la pragmática. La
semántica es el estudio del significado atribuible a expresiones
sintácticamente bien formadas. La sintaxis estudia sólo las reglas y principios
sobre cómo construir expresiones interpretables semánticamente a partir de
expresiones más simples, pero en sí misma no permite atribuir significados. La
semántica examina el modo en que los significados se atribuían a las palabras,
sus modificaciones a través del tiempo y aún sus cambios por nuevos
significados. La lexicografía es otra parte de la semántica que trata de
describir el significado de las palabras de un idioma en un momento dado, y
suele exhibir su resultado en la confección de diccionarios. Por otro lado, la
pragmática se refiere a cómo las circunstancias y el contexto ayudan a decidir
entre alternativas de uso o interpretación; gracias a la pragmática el lenguaje
puede ser usado con fines humorísticos o irónicos. Además la pragmática reduce
la ambigüedad de las expresiones, seleccionando sólo un conjunto adecuado de
interpretaciones en un determinado contexto. (Crowario,
2011, pág. 3).
2.2. Semántica Lógica: La lógica de predicados de primer
orden es el tipo de sistema lógico-matemático más sencillo donde aparece el
concepto de interpretación semántica. Dicha lógica está formada por:
1. Un
conjunto de signos (conectivas, paréntesis, cuantificadores,...).
2. Un
conjunto de variables y constantes.
3. Un
conjunto de predicados sobre las variables.
4. Un
conjunto de reglas de buena formación de expresiones a partir de expresiones
sencillas.
En la lógica de primer orden el conjunto de variables y constantes juega
un papel similar al lexicón de las lenguas naturales, ya que bajo una
interpretación semántica son los elementos que admiten referentes. A su vez, el
conjunto de reglas de buena formación de expresiones hace el papel de la
sintaxis en las lenguas naturales. Para interpretar semánticamente las
expresiones formales de un sistema lógico de primer orden necesitamos definir
un modelo o conjunto estructurado sobre el que interpretar los enunciados
formales del sistema lógico.
Un modelo de acuerdo con la teoría de modelos es un conjunto concierta
estructura junto con una regla de interpretación que permite asignar a cada
variable o constante un elemento del conjunto y cada predicado en el que
intervienen un conjunto de variables puede ser juzgado como cierto o falso
sobre el conjunto en el que se interpretan las proposiciones del sistema lógico
formal. (Crowario, 2011, págs. 4-5).
2.1. Semántica Filosófica: La semántica filosófica
es una corriente analítica que se centra en los problemas filosóficos en torno
al lenguaje. Esta la razón primordial para estudiar este tema. La semántica
filosófica estudia la distinción entre la semántica organizada sobre los
valores de verdad y la semántica de los actos de habla. Las críticas a esta
teoría mantienen que su verdadera función es analizar el significado de la
comunicación (como opuesto al significado del lenguaje), y que por consiguiente
se convierte en pragmática, es decir, en semiótica, y por tanto relaciona los
signos con el conocimiento del mundo que muestran los hablantes y los oyentes,
en lugar de relacionar los signos con lo que designan (aspecto semántico) o de
establecer las relaciones formales que hay entre los signos (aspecto
sintáctico). Quienes realizan esta crítica afirman que la semántica debe
limitarse a asignar las interpretaciones que corresponden a los signos,
independientemente de quien sea el hablante y el oyente. (Echavarria, 2010, pág. 4).
2.4.
Semántica Estructural: Esta tendencia observa la
lengua como un sistema perfectamente estructurado. Esta corriente se desarrolla
de distinta forma en Europa y en Estados Unidos. Mientras que en Europa se
plantea el estudio de la Teoría del Campo Semántico, en Estados
Unidos se impone una corriente de análisis
componencial. La diferencia básica entre ambas corrientes es que,
mientras que en la Teoría
del Campo Semántico se considera que existe interdependencia entre diversos
subsistemas lingüísticos, en el análisis componencial se descompone el
significado de las palabras en unidades independientes, es decir,
para el análisis componencial los subsistemas son independientes. (Wagner, 1977, pág. 20).
3. Campo de Estudio de la Semántica
La finalidad de la semántica es
descomponer el significado en unidades más pequeñas, llamadas semas o rasgos
semánticos. Los semas son
las unidades mínimas en las que puede segmentar el significado de las palabras.
El análisis de los semas permite diferenciar palabras de significado parecido y
palabras de significado opuesto. Dicho en otras palabras, la semántica es
la ciencia del significado lingüístico. Por lo tanto los contenidos que maneja
esta disciplina pueden ser varios y distintos, y hasta incompatibles entre sí.
Podemos decir que los lingüistas han entendido por semántica a tres tipos de
investigaciones:
a. El estudio de los
cambios de significado.
b. El estudio de la
significación, o sea, de cómo se significa y
cuál es el proceso de significar, de dotar de significado; y las leyes que lo
rigen.
c. El estudio del
significado entendido como plano o aspecto de los signos lingüísticos. (UNERMB,
2008, pág. 05).
El objetivo de la semántica es el
estudio de la evolución de los significados de las palabras. En un
principio la semántica formaba parte de los estudios diacrónicos del lenguaje.
Más tarde, la lengua pasó a comprenderse como un sistema de signos lingüísticos,
que está formado por subsistemas cuyos elementos se oponen y se relacionan
entre sí. (Wikiteka, 2009, pág., 01).
3.1. El Triángulo Semántico
El triángulo semántico es un intento gráfico de explicar el mecanismo
por el cual el mundo extralingüístico se incardina en el lenguaje, o viceversa.
La semántica analítica o referencial intenta captar la esencia del significado
resolviéndolo en sus componentes principales. (Ullmann, 1951, pág. 15).
El triángulo semiótico señala que sólo dos
relaciones son posibles de manera directa: la que se da entre
significante-significado y la que existe entre significado-referente. En
cambio, no se produce una relación directa entre el primer y el tercer vértice,
es decir, el significante y la cosa (el símbolo). Lo que quiere decir que no
hay una relación directa entre una palabra y la parte de mundo a la que ésta se
refiere. (Kenneth, 2005,
pág. 30).
3.1.1. Modelo de Ferdinand de Saussure
A finales del siglo XIX, el
lingüista Ferdinand de Saussure propuso su Triángulo Semántico.
Este esquema planteaba la unión de tres elementos dentro del signo lingüístico
(palabra) de tal forma, que sabiendo uno se podían generar los demás.
Actualmente este modelo ha sido ampliado, discutido y revisado. Sin embrago, es
un buen referente para poder empezar a comprender las bases de las palabras
como signos lingüísticos y por tanto su uso a la hora de efectuar una
traducción. (Saussure, 1983, pág. 20).
3.1.2. Modelo de C. K. Ogden y I. A.
Richards (1925)
Este es el modelo más conocido.
3.1.3. Modelo de S.
Ullmann (1962)
Años más tarde, en 1962, S. Ullmann lo vuelve a tomar como base
metodológica, aplicando una terminología saussureana en sus vértices:
3.1.4. Modelo de K. Baldinger
Por razones de eficacia explicativa, también lo adopta K. Baldinger,
aunque sin hacer hincapié en la entidad mental del significante, asimilándolo a
la propia secuencia fónica o gráfica:
3.2. Signo Lingüístico
El signo
lingüístico es una unidad lingüística que puede ser percibida por el ser
humano mediante los sentidos y que remite a imaginar otra realidad que no está
presente. Es una construcción social que funciona dentro de un sistema
lingüístico y que pone un "elemento" en lugar de otro. Como sistema,
tiene la capacidad de aplicarse a sí mismo y de explicar los demás sistemas de
signos; pero es importante advertir que en la lingüística y en
la semiótica la teoría define al objeto, y por lo tanto el signo es
consecuencia de una perspectiva teórica. Es la unidad formada por un
conjunto de fonemas (significante) que se asocia a un objeto, una idea o un
concepto (significado).
El
signo lingüístico es una "entidad psíquica de dos caras" que une
"un concepto y una imagen acústica", en la que ambos elementos se
requieren recíprocamente. Llamamos signo a la combinación del concepto y de la
imagen acústica: pero en el uso corriente este término designa, generalmente, a
la imagen acústica sola. (Saussure,
1995, págs. 102-103).
El
concepto se encuentra en la mente del hablante de una lengua y
puede ser señalado con elementos mínimos de significado. La imagen acústica,
por su parte, no es el sonido, sino una huella psíquica en la mente. (Saussure, 1995, pág. 104).
Un
signo o representamen, es algo que, para alguien, representa o se refiere a
algo en algún aspecto o carácter. Se dirige a alguien, esto es, crea en la
mente de esa persona un signo equivalente, o, tal vez, un signo más desarrollado.
Este signo creado es lo que yo llamo el interpretante del primer signo. El
signo está en lugar de algo, su objeto. Está en lugar de ese objeto no en todos
los aspectos si no solo con referencia a una suerte de idea, que a veces he
llamado el fundamento del representamen. (Peirce, 1999, pág. 40).
Para
Peirce, el signo es una entidad de tres caras:
3.2.1.
Representamen: Es una cualidad
material que está en lugar de otra cosa.
3.2.2.
Interpretante: Aclara lo que significa el representamen y a su vez
representa el mismo objeto. Peirce distingue tres interpretantes de un signo:
· Interpretante Dinámico:
Se trata del efecto particular que un
signo provoca en la mente de un intérprete en una situación concreta de
enunciación, en un contexto determinado de utilización.
· Interpretante Inmediato:
Es pensado como el concepto o significado
que comporta todo signo, independientemente del contexto y circunstancias de su
enunciación. Peirce afirma que se trata de una abstracción y de una
posibilidad.
· Interpretante Final: Presupone a los otros dos tipos de
interpretantes. Es el interpretante pensado como un hábito que hace posible la
interpretación recurrente y estable de un signo.
3.2.3.
Objeto: Peirce hace hincapié en que para que algo sea un signo, debe
representar a otra cosa, llamada su objeto. Se referirá a los signos como si
tuvieran un único objeto, pero aclara que un signo puede tener más de un
objeto. Distingue dos tipos de objeto:
· Objeto Inmediato: (interior a la semiosis) es el objeto tal
como es representado por el signo mismo, cuyo ser es dependiente de la
representación de él en un signo.
· Objeto Dinámico: (exterior a la semiosis) es la realidad
que por algún medio arbitra la forma de determinar el signo a su
representación.
3.3. Significante
Es la parte
sensible, puede ser acústico o visual, pero siempre es algo material, la parte
física o sensorial del signo lingüístico. Es
decir, la que se puede percibir por los sentidos porque tiene una naturaleza
física: aquello que se oye cuando hablamos o lo que vemos cuando leemos.
El término significante se utiliza en linguistica estructural y en la semiótica para denominar aquel
componente material o casi material del signo lingüístico y que tiene la
función de apuntar hacia el significado (representación mental
o concepto que corresponde a esa imagen fónica).
Significante es la forma material que toma el signo, no
siempre es lingüístico, puede ser una imagen. (Saussure, 1995, pág. 106).
El significante es lo que representa a un sujeto para otro
significante". El significante es de naturaleza diferencial, de manera que
nunca es unívoco su sentido varía según la posición que ocupa en la estructura.
Los significantes pueden ser palabras (morfemas y fonemas) frases y oraciones
también lo pueden ser, además de objetos, relaciones y actos sintomáticos.
Lacan quiere decir que el pensar está constituido básicamente
por significantes que cambian continuamente de significado. Por tanto, el
psicoanalista debe, en muchos casos, dar mayor importancia al significante que
al "supuesto" significado. Una persona durante un psicoanálisis puede
usar un significante creyendo a nivel consciente que le está dando un
significado. Sin embargo, muchas veces, ese significante remite - y es lo que
importa - a otros significados que de momento son inconscientes. (Lacan, 1956, pág. 85).
3.4. Significado
El
significado, para la Lingüística, es aquel elemento el cual unido al
significante conforma lo que se conoce como signo lingüístico.
El significado es el contenido mental que le es dado a este signo linguistico. Es decir, es el concepto o idea que se asocia al signo en todo tipo
de comunicación, como es el contenido mental. Éste depende de cada persona, ya
que cada una le asigna un valor mental al significado, pero por convención este
significado debe ser igual para realizar una comunicación óptima. (Saussure, 1995, pág. 106).
El significado es la interpretación del signo o representamen, el significado de toda cosa como
proveniente del uso, de su función. Es otra manera de formular que el
significado proviene de la utilidad de algo. (Peirce, 1999, pág. 45).
4.1.
Denotativo
El
significado denotativo consiste en una relación entre signo-palabra y objeto.
El diccionario
tiene ciertas limitaciones, pues, puede definir una palabra mediante el uso de
otras palabras. Pero dichas palabras tienen la finalidad de crear un
significado para el receptor, de manera que muchas veces, la definición de las
palabras exige el uso de palabras distintas. (Lago, 2009, pág. 02).
Denotación. Son los rasgos conceptuales objetivos. Es el significado que presenta una palabra fuera de
cualquier contexto. Constituyen el núcleo semántico
fundamental. Son comunes a todos los hablantes. Es el significado que encontraremos en el diccionario. Llamamos
denotación al significado de una
palabra tal como éste se presenta fuera de cualquier contexto. Por ejemplo, la palabra
aurora denota el momento del día correspondiente a la salida del sol, y
es así como se define en los diccionarios. Pero esa palabra puede llevar
adheridas otras significaciones subjetivas
para un hablante, el cual asociará tal vez aurora con ciertos significados como esperanza, comienzo de una nueva vida, iniciación de la buena suerte
tras haberla tenido mala, etc. Estos significados subjetivamente añadidos a la denotación constituyen
la connotación (notas
adicionales) del vocablo, la cual no puede ser registrada por los diccionarios. (UNERMB,
2008, pág. 10).
El lenguaje denotativo
es el lenguaje objetivo, acorde con la realidad; aquel que se emplea para decir
las cosas tal como son o se presentan, con toda claridad, con el ánimo de ser
entendido por sus oyentes; sin utilizar ningún tipo de simbología. El lenguaje denotativo
se refiere de modo directo a un hecho o a un dato. Lo denota, lo nombra. Se
encuentra en textos no-literarios. Éstas son algunas de sus características: Es
más importante el significado que el significante. Su intención es transmitir
información. Su lectura no puede cambiarse. Ejemplo: Hoy asistimos al colegio y la
primera, es la clase de matemáticas. (Zapata, 2007, pág.
02).
4.2.
Connotativo
Es
el valor comunicativo que tiene una expresión atendiendo solo a lo que ella se
refiere, es decir, dejando de lado su contenido conceptual. Son las propiedades
adicionales del referente, reales o supuestas: Para mujer por ejemplo,
“bipedo”, “posee instinto maternal”, “lleva falda o vestido”, “sentimental”,
etc.
El significado connotativo o connotación
es algo accidental de algún modo al lenguaje y no una parte esencial de él; no
es específico del lenguaje, sino que también lo poseen otros sistemas
comunicativos como las artes plásticas y la música. Las connotaciones son
relativamente inestables, al revés del significado conceptual, varía
considerablemente de acuerdo a la cultura, al periodo histórico y a la
experiencia del individuo. Es algo indeterminado y sin límites precisos, no
tiene límites fijos, del mismo modo que tampoco lo tienen nuestros
conocimientos y creencias acerca del universo. El significado conceptual se
caracteriza, al revés, por la finitud y la delimitación del contenido, lo que
permite precisamente codificarlo a base de una serie limitada de símbolos y de
un número finito de reglas. (Leech,
1977, pág. 40).
Todos los significados son aprendidos. Las
personas que utilizan el lenguaje tienen significados comunes para un gran
número de términos. Estos significados comunes pueden referirse:
- al objeto que la palabra denota.
- a la relación formal, que existe entre dos o más términos.
Esto es verdad, una buena cantidad de
significados para ciertas palabras, varían mucho entre las personas. El
significado connotativo es una relación entre un signo, un objeto y una persona;
además está estrechamente relacionado con la experiencia personal. (Lago, 2009, pág. 02).
Connotación. Son los rasgos conceptuales
subjetivos. Son las
significaciones que lleva añadidas una palabra. Estas significaciones tienen un
carácter marcadamente subjetivo.
Dependiendo de los hablantes, una misma palabra puede tener connotaciones
distintas. La connotación posee gran importancia en el lenguaje
poético; el poeta emplea palabras con sentidos subjetivamente adheridos. Es la característica que tiene una palabra
de ser usada no sólo de acuerdo con su significado original (denotación), sino
también con otros significados secundarios. (UNERMB, 2008, pág. 10).
El lenguaje connotativo es aquel que se emplea en forma simbólica o
figurada y no sólo comunica información sino sensaciones y sentimientos.
Generalmente es utilizado en el lenguaje cotidiano o coloquial y en los textos literarios. El lenguaje connotativo se refiere a las posibilidades sugestivas y a
veces ambiguas del lenguaje. Connota; sugiere. Las siguientes son algunas de
sus características: Posee una estética definida y un estilo. Expresa emociones
(es subjetivo), permite una gran variedad de lecturas. A pesar de que lo
artístico no radica esencialmente ni en la forma, ni en el contenido, la
connotación hacer parte imprescindible de él. Las figuras literarias, por otra
parte, constituyen el medio que más connotación posee. Ejemplo. Más vale pájaro en mano que cien volando. (Zapata, 2007, pág. 02).
5.
RELACIONES SEMÁNTICAS
5.1.
Sinonimia
Relación de igualdad que hay
entre el significado de dos o más palabras o enunciados. Dos o más
palabras son sinónimas si tienen el mismo significado. Es decir, la sinonimia
consiste en la igualdad de significado, cuando existen diferentes
significantes.
Consiste en la acumulación
reiterada de sinónimos para aumentar la precisión descriptiva. Es decir, para
conseguir, con ello, amplificar o reforzar la expresión de un concepto. Cabe
recordar que los sinónimos son vocablos que comparten una significación: es
decir, que significan lo mismo o algo muy similar. La sinonimia, por lo tanto,
es un vínculo semántico de semejanza que desarrollan dos o más palabras a
partir de sus significados. (Garrido, 2010, pág.
02).
La
sinonimia es la relación semántica que se da entre palabras o expresiones que
presentan significados equivalentes. Son sinónimos, por
ejemplo, burro, asno y pollino; dinero y
pasta; morir y fallecer; estar, encontrarse y
hallarse; o bello, hermoso, bonito y lindo. Podemos
comprobar que entre las palabras de las series anteriores se da una relación de
sinonimia realizando sustituciones en el interior de una oración. (Bustos, 2010, pág. 03).
Las palabras
sinónimas son las que tienen igual o parecido significado. Corto y breve. Cuando decimos
que dos palabras son sinónimas nos
estamos refiriendo a que entre ellas existe una relación de igualdad de
significado, es decir, que ambas pueden ser empleadas para expresar una misma
cosa. Por ejemplo, mujer y esposa se emplean en muchas ocasiones para decir lo
mismo, al igual que contento y feliz. (Ruiz, 2007, pág. 03).
5.2.
Antonimia
Es la relación de oposición o exclusión entre los significados de las
palabras. Así son antónimas las palabras que contienen un rasgo que se
contrapone a un rasgo de la otra. Dos o más palabras son antónimas si tienen
significado contrario. (Garrido,
2010, pág. 02).
La
antonimia es una relación que se establece entre dos palabras cuyo significado
es incompatible en un mismo contexto. Así, los antónimos son palabras que
pertenecen a la misma categoría sintáctica, cuyo significado es contrario u
opuesto. Por ejemplo, vida/muerte, alto/bajo, pagar/cobrar.
En
las relaciones de antonimia se percibe la presencia de algunas cualidades que,
en algunos casos, se pueden graduar u oponer. Esta relación se puede dar ya sea
por incompatibilidad (liso/rayado), sea con una gradación (frío, fresco, tibio,
caliente), o sea por reciprocidad (dar/recibir). (González, 2011, pág. 05).
Es la relación que existe entre palabras
que tienen un significado contrario u opuesto, en la que un término es negación
del otro y viceversa. Las palabras antónimas son las que
tienen significados opuestos o contrarios. Corto y largo. Es la relación
semántica entre palabras que poseen un significado opuesto o complementario. (Sánchez, 2013, pág. 06).
5.3.
Polisemia
Se conoce como polisemia a la
variedad de acepciones que posee cada término que forma parte de nuestro
vocabulario o que se le atribuyen a los signos lingüísticos. El concepto
también hace referencia a la multiplicidad de significados que tiene una frase
o expresión más allá de las particularidades de sus signos. (Garrido, 2010, pág. 02).
La
polisemia (del prefijo poli ‘varios’ y sema ‘significado’) es la pluralidad de
significados de una palabra o de una expresión; así, por ejemplo, son palabras
polisémicas operación (matemática, quirúrgica, militar, etc.), pluma (del ave,
estilográfica), ratón (animal, pequeño aparato manual que conectado a una
computadora, sirve para mover el cursor por la pantalla para dar órdenes),
clase (aula, lección, distinción, categoría, etc.), sobre (cubierta, por lo común
de papel, en que se incluye la carta; encima de), fiebre (de un enfermo; en
campaña electoral), etc. La mayoría de los nuevos significados de una palabra
polisémica se crean por connotación (además de su significado propio o
específico, conlleva otro de tipo expresivo o apelativo). (Serrano, 2012, pág. 15).
La
mayoría de las palabras de una lengua son polisémicas, es decir,
presentan varios significados, que generalmente tienen algo en común. Ejemplos:
Estrella: 1. Cuerpo celeste
con luz propia. 2. Persona que sobresale en su profesión. 3. Sino, hado,
destino. Las palabras polisémicas son las que
tienen varios significados. Son aquellas en que un mismo significante presenta
diversos significados diferentes pero con algún rasgo común entre ellos.
(Sánchez, 2013, pág. 07).
5.4.
Homonimia
La homonimia es un fenómeno
lingüístico que tiene una peculiaridad: la semejanza entre dos palabras. En
este sentido, vale la pena clarificar el sentido etimológico de estos términos.
Homonimia viene del griego homo, que significa igual. Así, hay dos términos que
resultan iguales, pues nimia viene de nomos que quiere decir nombre. La
homonimia tiene la particularidad de que las dos palabras que se comparan en
cualquiera de sus dos sentidos no tienen nada en común, es decir, su origen
etimológico es totalmente diferente, ya que ambos términos tienen una raíz y
una evolución distintas, aunque en su proceso de desarrollo manifiesten una
semejanza entre las dos. En este sentido, cuando se habla de homonimia siempre
hay cierta comparación entre dos palabras. (Sánchez,
2013, pág. 08).
La
homonimia (del prefijo homo ‘igual’ y nōmen ‘nombre’) es la identidad
ortográfica o de pronunciación entre palabras con distinto significado y
distinto origen; son palabras homónimas Granada
(ciudad) y granada (fruto del
granado y artefacto explosivo). (Serrano, 2012, pág.
15).
Las palabras homónimas: Son las
palabras que tienen la misma pronunciación o la misma forma, pero su sentido es
diferente, se escriben o no de la misma manera. Por ejemplo, hay (del verbo
haber) y ay (exclamación que expresa dolor, sorpresa...) a (preposición) y ha
(forma del verbo haber) ablando (forma del verbo ablandar) y hablando (forma
del verbo hablar. (Ruiz, 2007, pág.
06).
Las palabras homónimas
son las que coinciden en la forma, pero presentan diferentes significados,
que no tienen nada en común: vino (verbo
venir); vino (sustantivo). Las palabras homónimas suelen tener un origen
etimológico diferente, aunque por evolución sus formas hayan coincidido: vino<venit; vino<vinum. En los diccionarios, las
palabras homónimas aparecen en entradas diferentes, como dos palabras
distintas. (San Atón, 2005, pág. 40).
6.
CONCLUSIONES
- Podemos concluir que La finalidad de la semántica es descomponer el significado en unidades más pequeñas, llamadas semas o rasgos semánticos.
- Los semas son las unidades mínimas en las que puede segmentar el significado de las palabras. El análisis de los semas permite diferenciar palabras de significado parecido y palabras de significado opuesto.
- Un campo semántico es un conjunto de palabras o de expresiones que tienen un significado similar porque poseen una unidad básica funcional común, denominada sema (signo) o raíz lingüística.
- La semántica estudia también la denotación y connotación de las palabras, cuando el mensaje se expresa objetivamente, se dice que su significa es denotativo y, cuando a la comunicación objetiva se le añade alguna valoración personal mediante gestos o entonación, se habla de que su significado es connotativo.
- La semántica es importante para un lenguaje porque sin ella, no habría una estructura real en dicho lenguaje.
7.
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